* De las inundaciones del 99
* A 20 años de distancia, Gutiérrez Zamora, aún llora a sus víctimas
Por María Elena Ferral
Gutiérrez Zamora, Ver., 5 de Octubre.- A veinte años de la tragedia que enluto a varios municipios del norte veracruzano, entre ellos Tecolutla, Gutiérrez Zamora, Papantla, Poza Rica, Álamo y Cazones, que se vieron fuertemente afectados por un golpe de agua derramado sobre el caudaloso río Tecolutla, que enfurecido arrasó con todo lo que encontró a su paso, las trágicas escenas no las olvidan quienes las vivieron en carne propia y con impotencia vieron desaparecer en el agua a cientos de personas, a las que hoy se les recuerda, pues es una tragedia que nadie olvida.
Algunos sobrevivientes de aquellos dias trágicos 5 y 6 de Octubre de 1999, recuerdan que en estas fechas se cumplen veinte años de las inundaciones que golpearon al norte veracruzano, días en los que muchas personas fallecieron y comunidades enteras desaparecieron entre ellas San Antonio Coronado y Cacahuatal, otras severamente dañadas como Lomas de Arena, Santa Rosa, Barriles, Lomas de Arena y muchas más, principalmente las localidades asentadas a orillas de los ríos Necaxa, Tecolutla y Cazones.
Este sábado 5 de octubre, se conmemoran veinte años de la inundación que provocó devastaciones en al menos ochenta municipios en toda la entidad, según el balance de daños que ofreció el entonces gobierno estatal, durante la visita presidencial para constatar daños, después del desastre provocado según se dijo tiempo después, por la apertura de las compuertas de las presas “Necaxa” y “La Soledad”, que estaban hasta el tope de agua, debido a la intensidad de las lluvias.
En aquellas fechas, las autoridades reconocieron la pérdida de 384 vidas humanas, aunque quienes vivieron la tragedia desestimaron la cifra, teniendo en cuenta que fueron comunidades enteras las que desaparecieron bajo el lodo y el agua de los ríos, otros más recuerdan a personas que no pudieron salvarse y eran arrastradas por la fuerte corriente que llevaba debido a las intensas lluvias que fueron provocadas por la depresión tropical número 11, en octubre de 1999, esas imágenes quedaron fijas en la memoria colectiva de los habitantes de Poza Rica, Papantla, Cazones, Nautla, Martínez de la Torre, Álamo, Tecolutla y Gutiérrez Zamora, Espinal, entre otros, al ver con sus ojos como la fuerza del río arrancaba árboles enteros, con decenas de personas que en un intento por salvar la vida, se subieron en ellos.
En la región, aún a la fecha, quedan vestigios de comunidades que quedaron abandonadas tras la inundación, las cuales hoy son llamadas comunidades “fantasmas”, porque sus pobladores, los que lograron sobrevivir, emigraron, huyendo del dolor de haber perdido a sus seres queridos y otros en busca de una nueva forma de vida, porque aquí todo lo perdieron por las inundaciones del 99, que dejaron a su paso muerte, devastación, inundación, damnificados, desabasto y el dolor que permanece mudo, en la memoria de quienes no olvidan esa tragedia, la peor de la que se tenga memoria y justo en estas fechas persiste el temor, pues comenzaron a registrarse lluvias en estos días y las presas “Necaxa” y “La Soledad”, siguen siendo una amenaza para la población.