También la celebración de catequesis hasta nuevo aviso
“Estos momentos de prueba son un llamado de Dios, para valorar nuestra interdependencia humana, el respeto a la naturaleza, madurar nuestra fe y conversión a Dios, a nosotros mismos y al prójimo”
Por María Elena Ferral
Papantla, Ver., 17 de marzo.- A través de un comunicado dirigido a “los sacerdotes, diáconos, religiosas y al pueblo de Dios”, el Obispo de la Diócesis de Papantla, José Trinidad Zapata Ortiz, fijo la postura de la iglesia católica frente a la emergencia sanitaria que se vive a nivel mundial por la presencia del covid-19 o “coronavirus”, por lo que luego de haber sostenido una reunión de consejo de presbiterio, dio a conocer las medidas que se tomarán, sobre las celebraciones eucarísticas dominicales dijo que en breve se hará el anuncio.
Monseñor Zapata Ortiz, pidió “a Dios que por intercesión de Nuestra Señora del Carmen y de San Rafael Guizar y Valencia, el Señor nos libre de esta pandemia que el mundo está padeciendo” y añade “como es de su conocimiento la Conferencia del Episcopado Mexicano ha emitido un comunicado con nuevas recomendaciones a propósito del covid-19, por mi parte, habiendo tenido una reunión de consejo de presbiterio, decreto suspender toda concentración pastoral numerosa de feligreses”.
Del mismo modo “se ha decidido la suspensión de la catequesis, hasta nuevo aviso, mientras tanto que se invite a los niños a realizar algunas tareas en su casa, además de que pedimos estar pendientes de las indicaciones de las autoridades de salud para enfrentar esta pandemia como son las medidas higiénicas en nuestra persona, en nuestras casas o iglesias o con los objetos que estamos constantemente en contacto”.
Por otro lado, pidió “poner en práctica la sana distancia con las personas, lo cual incluye evitar el saludo de mano o de beso, en tanto que la Eucaristía durante la semana podemos seguirla celebrando con presencia de fieles, pero con las medidas higiénicas recomendadas y las siguientes indicaciones litúrgicas, se prefiere que se celebren más Misas con poca presencia de fieles para que los presentes guarden sana distancia entre ellos y sobre el saludo, la liturgia prevé que pueda suprimirse, por tanto, que sólo lo dé de palabra el sacerdote y le conteste el pueblo”.
Mientras que “respecto a la Comunión, que se reciba en la mano con las siguientes opciones, que los fieles pongan la mano en la que se va a recibir el cuerpo de Cristo, encima de la otra, con la cual después se toma la Sagrada Hostia para llevarla a la boca, que la comunión se vaya poniendo sobre un corporal en una bandeja y de ahí la toma el feligrés para llevársela a la boca, lo que permite después purificar el corporal, en cualquiera de las opciones no olvidar pedir y vigilar que inmediatamente, antes de darse la vuelta los feligreses, se lleven la Sagrada Hostia a la boca y comulguen”.
Reiterando que “como pastores y hombres de fe, pongamos en oración y penitencia y ejerzamos nuestro ministerio sacerdotal de la palabra y la administración y de los sacramentos, sin dejar a un lado la confesión y la unción de los enfermos, naturalmente con todos los cuidados higiénicos recomendados”, para Monseñor Zapata Ortiz, “estos momentos de prueba son un llamado de Dios, para valorar nuestra interdependencia humana, el respeto a la naturaleza, madurar nuestra fe y conversión a Dios, a nosotros mismos y al prójimo”, pidió “en oración en todas las Misas, Horas Santas, Viacrucis y Rosarios que el Señor, por intercesión de María, nos convierta más a él y a nuestro prójimo”.
